La legalidad de las gominolas de THCV depende en gran medida de tu ubicación. En los Estados Unidos, por ejemplo, los productos de THCV derivados del cáñamo con menos del 0,3% de THC generalmente se consideran legales en virtud de la Ley Agrícola de 2018. Sin embargo, el panorama legal puede variar de un estado a otro. Algunos estados pueden imponer restricciones o prohibiciones a determinados cannabinoides, aunque procedan del cáñamo. Fuera de los EE.UU., las leyes varían aún más, y algunos países tienen regulaciones más estrictas sobre cualquier forma de cannabis, incluyendo cannabinoides como el THCV. Es importante comprobar siempre las leyes y normativas locales antes de comprar o consumir gominolas de THCV para asegurarse de que se cumplen.

El tiempo que tardan las gominolas de THCV en hacer efecto puede variar en función de varios factores. Normalmente, los usuarios empiezan a sentir los efectos entre 30 y 60 minutos después de su consumo, pero podría tardar más en función de factores como su metabolismo, su peso corporal y si ha comido recientemente. Tomar las gominolas de THCV con el estómago vacío puede provocar un inicio más rápido, mientras que consumirlas después de una comida puede retrasar ligeramente los efectos. Al igual que otros comestibles, el inicio de THCV es más lento en comparación con vaporizar o fumar, pero los efectos son generalmente más sostenidos y consistentes una vez que comienzan.

Los efectos de las gominolas de THCV suelen durar entre 4 y 6 horas, pero esto puede depender de varios factores, como la dosis, la química de tu cuerpo y tu tolerancia a los cannabinoides. Los comestibles como las gominolas de THCV tienden a tener un efecto más duradero en comparación con las formas inhaladas de cannabis. Algunos consumidores pueden notar que los efectos energizantes y de lucidez mental duran unas horas, mientras que otros pueden experimentar beneficios más prolongados. Si eres nuevo en el consumo de THCV, es una buena idea empezar con una dosis más baja para ver cómo reacciona tu cuerpo antes de ajustar tu consumo para obtener efectos más duraderos.

A diferencia del THC, el THCV no suele producir un fuerte "subidón" psicoactivo en dosis bajas o moderadas. A menudo se dice que el THCV produce una sensación de lucidez, concentración y euforia, lo que lo hace ideal para el consumo diurno. Sin embargo, en dosis más altas, el THCV puede tener efectos psicoactivos leves, aunque suelen ser menos intensos y de menor duración que el THC. Para los usuarios que buscan beneficios no intoxicantes, las gominolas de THCV pueden ser una gran elección, ya que ofrecen efectos como la mejora de la energía, la concentración y la supresión del apetito sin la fuerte sedación o el "subidón" asociados al THC.

Aunque el THCV se considera generalmente seguro y bien tolerado, algunos consumidores pueden experimentar efectos secundarios, especialmente cuando consumen dosis más altas. Entre los efectos secundarios más comunes se encuentran la sequedad de boca, típica de muchos productos derivados del cannabis, y en casos poco frecuentes, ansiedad o nerviosismo leves, sobre todo si se es sensible a los cannabinoides. Otros posibles efectos secundarios son molestias digestivas o náuseas, aunque no son frecuentes. Como con cualquier suplemento, es mejor empezar con una dosis pequeña para medir la reacción de tu cuerpo y evitar cualquier efecto no deseado. Si padeces alguna enfermedad preexistente o tomas medicación, siempre es aconsejable consultar a un profesional sanitario antes de probar las gominolas de THCV.

Para mantener la frescura y potencia de tus gominolas de THCV, es fundamental almacenarlas adecuadamente. Las gominolas deben guardarse en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz solar directa, el calor y la humedad, ya que pueden degradar la potencia de los cannabinoides y afectar a la textura de las gominolas. Guardarlas en un recipiente hermético también puede ayudar a preservar su sabor y consistencia. Si se conservan adecuadamente, las gominolas de THCV pueden mantener su eficacia durante varios meses. Además, si vives en un clima cálido, es posible que quieras refrigerar tus gominolas para evitar que se derritan o pierdan su forma.